Estoy paralizado. Esta ha sido una de las peores semanas de mi año (por no decir vida), en las que mi depresión alcanza niveles más allá de lo cósmico. Estoy obligandome a reir... estoy haciendo que mi cuerpo se suicide.
Sin embargo, mis Pensamientos Suicidas poco o mucho tendrían que ver con lo que voy a relatar...
Fiesta de cumpleaños. ¿De quién? De mi papá, cumple medio siglo en este nefasto mundo. Yo estoy encargado de la grabación... resulta muy incómodo con una cámara fotográfica que ha visto mejores días.
Esto parece una fiesta infantil: hay un cartel que dice "Felices 50 años Carlitos", debajo de este cartel puedes observar una mesa llena de golosinas (
Chiclet's, Cuates, Lay's), y un metro más allá, una piñata con forma de botella de cerveza. De ella luego caerían a mano de mi padre y sus no tan acertados golpes, miembros masculinos de plástico, bolitas de diversos colores y cigarros... ya hace tiempo que no pruebo un par.
Son las 8.30 pm. Lo llamo, como siempre me dice que está cenando. Quedamos para las 9.00 pm. Hago un chiste, le causa gracia y rie. Su risa es como un coro de ángeles, él es un ángel.
9.00 pm. Letal hora. Camino una media cuadra, llego a la esquina, doblo a la izquierda y a tan sólo dos pasos me encuentro con la puerta de su casa, las piedras enormes en las que nos solíamos sentar, y un árbol cuya belleza ha sido talada. Me invade la tristeza. Ya lo quiero ver.
Toco el timbre, de la ventana del segundo piso veo a su hermano. Me dice que espere. Deduzco que él si va a bajar ya que su hermano no ha vuelto a salir.
Me siento en una de las tres piedras. Pasan cinco minutos. Escucho una puerta cerrarse y luego, una abriéndose. Sale, jamás lo habia visto tan hermoso. Una polera que le queda a la perfección, unos pantalones que ocultan aun más su inexistente trasero y las mismas zapatillas de siempre. Su cuerpo de años en el gimnasio es más que orgásmico.
¿Su nombre? Angelo. ¿Edad? 16. Angelo cumple un 9 de julio, yo un 4. Empieza nuestra plática... invento que he tenido enamorada... -¿La besaste? -¡Pues claro! -Ahhhh. Con él no es tan díficil mentir, no sé porqué.
Seguimos hablando de chicas, creo que el 90% de nuestra conversación se trató de sus patéticos intentos por tener enamorada... ¡Tontas! ¿Acaso no ven que es un dios?
Sí que el tiempo vuela junto a su lado. Escucho una voz llamándome. Es mi madre. Voy a donde ella, me hace entrar. Anteriormente Angelo me dijo que me esperaría. El corazón se me hace trizas.
Me da permiso para volver a salir. -Hasta las once y media, ¡ni un minuto más! Configuro la alarma del celular y salgo como un rayo de ahí.
Son las 10.50 pm. Hace 20 minutos que hablo con Angelo de una tal Cristina... bastante zorra la chica. -Después de que pasan esos dos huevones seguimos hablando. Miro, se van acercando a nosotros... Algo malo está por pasar.
Cualquiera que haya escuchado a Angelo por años creería que sabe cómo defenderse o al menos cómo detectar a los maleantes. Eso fue Puro Cuento. Nos atacan.
Lo tumban, yo estoy paralizado, mis músculos no responden... Me muero de miedo. Todo pasa como una macabra película, le revisan todo, el otro tipo me comienza a rebuscar. Dice que me va a "meter punta" sino le doy todo lo que tengo. Lo único que representa valor para mí son mis
Converse y mi celular... mi celular.
Me siento como si estuviera falto de una extremidad. Mi pobre celular y el de Angelo más su billetera a manos de esos hijos de puta. Desde ese momento siento que todo pasa en cámara lenta, mi corazón está dando latidos pausados, no está viviendo. Cómo deseo que me hubieran atravezado con sus armas blancas.
