jueves, 24 de enero de 2008

Muerte

Muerte.

Debo Seguir, Sin Ti

Debo seguir, mi amor... no sé porqué esto me duele tanto, me hiere y me desangra... ¡ME ESTOY DESANGRANDO! No viniste, nunca llegaste... me dejaste vigilando a los extraños que rondaban a mi alrededor, a todas las sombras que nublan mi visión, me dejaste vigilándolas sólo para ver si entre ellas, en el más imposible caso, te encontraras TÚ.

La incisión que apenas curó, y que tu presencia sólo, no sé, curar o infectarla más podía... Te juro por las palabras que salen de mi, por las lágrimas, ¡LAS MIL Y UN LÁGRIMAS QUE SALEN DE MI!, por todos los suspiros ahogados... que te amo más a que a mi mismo, más que a mi Dios.

¿Amor? ¿Qué puedo yo saber de Amor? ¿O qué puedo saber de lo que es ser amado? Yo no sé... no sé... No sé siquiera porqué escribo esto, ignoro el propósito de estas palabras, sé que nadie se acuerda más de este laberinto, y creo que lo prefiero así, pues así me permitiré matarme a mi mismo, sólo yo.

Debes estar ahora con esa persona que enciende tu mirar, que despierta esa luz... esa luz que jamás podré yo encender, que por más que trate siempre me ahogaré en el principio, pues mi alma es muy débil, y mis llantos también.

Te Amo, es todo lo que alguna vez debas saber de mi.