lunes, 15 de diciembre de 2008

Una Cosa Totalmente Aparte (para Renzo, porque nunca te tuve)

(Ignoren esto, que la historia de Mateo —la "Novela aún sin título"— está más interesante. Mi desangramiento no merece ser leído ni por las sombras.)

Creo que hay algunas personas en este mundo que simplemente, por azar, voluntad propia o sadismo divino, están destinadas a estar solas. Una de esas personas soy yo. Dudo que una de mis más cercanas amigas lo entienda porque sinceramente carece de sentimientos, le importa un banano tener enamorado o no, y vive feliz toda soltera. Pero yo no.

Yo soy una persona que está pasando por una etapa de necesidad amorosa. Y vaya que estoy necesitado. Hace unos días conocí a un individuo (sí, individuo) completamente fantástico, mi “media manzana” (¿tanto Twilight?), alguien con quien pasar el resto de mis eternos días de verano y uno que otro otoño. Sí, lo admito, me ilusioné e idolatré tanto a este —espero aún no insignificante— ser, que me enamoré perdidamente de él por dos días y lo perdí al tercero. Maldito seas, Jesús —me arrepiento, me arrepiento—. Que sea entonces, lo que escribo ahora, con el corazón en el abismo y la cabeza en el plano Tierra —ya era hora, soñador—, una dedicatoria de amor para Renzo, mi Zach.

—Y el herido se enamoró del iluminado… —lo miré a través de la fina capa de “tequieros” que nos separaban, era tan delgada que por poco y la atravesaba, como una espada al corazón de una virgen.

—Que iluminado para más consecuente con lo que se supone debe predicar —hermoso, hermosísimo tono sarcástico—, ¿qué debo hacer para gustarte?

—Déjate de bromas —miré fijamente sus ojos, carecían de calumnia, como siempre—, ¡estoy enamorado de ti!

—Sí, pero eso no significa que te guste.

Lo miré, y no pude evitar desarmarme frente a la manera en como me miraba. Sus castos ojos se mantenían vigilantes, esperando la más mínima vacilación para matarme. Tenía que ser él quien me matase, nadie más.

—¿Por qué estás tan enamorado de mí, entonces? ¿En serio crees que soy tan perfecto?

Me contuve por no responderle con miles de sí al mismo tiempo, aunque eso hubiera violado las leyes naturales. No podía pensar en otra cosa que no fuera él, no me importa si estábamos sentados sobre unas rocas en las afueras de su casa, ni en que cualquier momento su madre podría salir con el perro y joderme el plan. No me importa, nada me importa.

—No lo sé, ni me importa saberlo. Sólo me importa saber que tu corazón aún late, y que tu voz aún siga junto a mí, estremeciéndome hasta el núcleo de cada una de mis homosexuales células.

—En serio me das miedo, eres el ser más extraño —te faltó gordo, horrible y huraño— que puedo haber conocido jamás.

—¿No fue acaso ese nuestro primer tema de conversación cuando nos conocimos? Todavía sigo con la duda de porqué aceptaste en salir conmigo. ¡Mírame! ¿Acaso estás ciego? —una inútiil lágrima se resbaló por mis ojos, y pude sentir lo óxidado que estoy por dentro.

—Quiérete, ¿quieres?

¿Será su sonrisa la que evitó un asegurado rompimiento de corazón —o de nariz— o quizá fue su aparente sinceridad? Sea lo que sea, me permitió ver con más claridad y quebrar las cuatro paredes que me —NO nos, me— rodeaban. Seguía, a las 11:40 AM, con el interior puesto y las medias a medio poner, sobre mi cama, soñando con un mundo mejor donde sólo existía Renzo, Renzo, Renzo.

Decidí, hace unas horas, conectarme al Messenger de vez en cuando para ver si Zach se dignaba en hacerme feliz con su presencia. Creo que ya perdí la cabeza. Desperté a las 6:17 AM, lo que lamentablemente significaban más minutos disfrutando de la ausencia de Zach —exacto, es sarcasmo— y más minutos disfrutando de la compañía cibernética de unas cuantas personas —sigue el sarcasmo—, que no eran todas, pero en su mayoría sí.

—Y entonces, ¿cuándo se supone que me dirás que lo que te gusta de mí?

—Yo… —evite mirarlo a los ojos, no puedo seguir en esta situación, no puedo más.

¿Por qué decidiste dejarlo en el recuerdo?

—Porque ahí es donde debe estar, bien escondido para que mis lágrimas no vayan a buscarlo. Me enamoré del pecado. Del más sublime y adecuado pecado. Te juro, cualesquiera de mis yo que seas, que a él lo mantendré fresco en la memoria, por si algún día decide rescatarme.

Creo que necesitas esto —extendí mi humanidad hacia el escritorio, rebusqué por todos lados pero no encontre el cuaderno negro—, maldición, olvidé donde lo pusimos. No importa, toma tu agenda antigua y un lapicero rojo, que representará a tu sangre, tu dolor.

Hice lo que me encomendó la macabra voz, y escribí lo que nacía de mí en ese momento, con los ojos mirando hacia el vacío cielo.

Oh, gran amor, ¿donde quieres que os busque? ¿En el fondo del mar? Sólo dímelo, que yo me ahogaría por ti. No eres más que un ideal mal idealizado, una burla para todo aquel que lee sobre amor verdadero, pero que busca y jamás encuentra. ¿Se supone que es tan miserable el destino? ¿Tan larga la espera? Cada vez que siento encontrarte te desvaneces como el estúpido e inútil espejismo que eres. No sirves para más que sustraer lentamente mi felicidad. Te odio, así seas hombre o mujer, cosa o animal. Eres la peor mierda que Dios pueda haber permitido vivir en su reino. Maldita malformación, ¿por qué no infectas de cáncer a otro corazón? ¿Por qué no? Tengo el corazón diseccionado en millones de pedazos y todo por soñar más de lo que se me está permitido. Sí, gracias por avisarme tan oportunamente que Zach no era el amor, gracias de verdad. Me hubiera ahorrado vomitar el corazón y maldecir a mi Dios. Odiados aquellos que hayan a su “media manzana”, la mierda que sea, pero que sean muy, muy felices (mientras les dure la mentira). Jamás sabrás lo que es sufrir pues jamás sentiste, jamás viviste. No eres más que una fantasía, una muy, muy triste, deprimente y delirante melodía. La mierda encarnada en un arcoiris, su unicornio y la olla de oro que nunca fue encontrada. Nunca.

No puedo más, me duele la arteria aorta de tan solo ver las calamidades que escribí ayer. Son ciertas, al menos para mí. Y estoy seguro que el sentimiento no durará mucho, quizá solo dure unos días más, una semana como máximo. No pienso dejar que me deprima mucho, no por ahora. Más que al amor de Renzo, esto se orienta a la falta de su amor, que jamás estuvo ahí, y a las consecuencias de mi desafortunada ilusión.

Dejaré la llaga sin curar, en caso de que él decida volver y le cause gracia introducir su dedo bañado en sal y una que otra maldición.

10 comentarios:

Dolores dijo...

GENIAL!

Simplemente GENIAL....me gusta como escribesss......lindo!

Te leo!!
Besitoo
Lola P.

[ [EBP]] dijo...

Mostro tío ah... me encantó la descripción descarnada que haces del amor y tienes razón en cada uno de los reproches que le haces..
Totalmente de acuerdo: las novelitas y las peliculas rosas, lo unico que hacen es llenarte el cerebro (y el corazón) de mierda.
Sigue escribiendo! (porque lo haces muy bien)

Franco dijo...

Para LOLA:
Muchas gracias (te lo repito?) por pasar por aquí y hacerme notar tu blog. Estuvo muy bueno como ya te dije. Y aprecio tu "GENIAL" bastante.

Para EBP:
Si pues, así me pongo todo pesimista cuando del amor negado se trata. Mi vida es un drama estos días. Ahorita me voy al parque Kennedy a gritar las penas. Lleven sus tapones.

Anónimo dijo...

cielos franco, eso fue hermoso, muy muy buena, espero realmente encuentres el amor, odiaría q terminaras como el protagonista, sabes q para toda la vida cuentas con mi apollo, cuidate mucho, bye

Anónimo dijo...

pfff!.. y tu t iamas desdixado?!

y se supone q debo sentir pena??, lastima?

"kierete x Dioz!"

=)!

Franco dijo...

Dario, se que siempre contaré con tu apoyo, muchas gracias.

Y Lynx, no debes sentir nada por mí, estoy en una "faceta" nada más.



Hoy día me siento mejor.

Lyla dijo...

De verdad creés que todo esto me hace mucha gracia y que soy feliz así? Te equivocas..

Maxtian dijo...

Ya te lo dije por msn. No te cierres en tus sentimientos. Lucha carajo, me revienta verte mal. Tienes que ser fuerte ahora más que nunca y tu sabes por qué.

Un fuerte abrazo, ya sabes que cuentas conmigo para todo. Maxito!

Damian dijo...

oe q te pasa ah??
tienes 16 años tienes pa estar con medio mundo

Hace unos días conocí a un individuo (sí, individuo) completamente fantástico...


conoces a alguien UNOS DIAS y hablas de el como si fuera el amor de tu vida, endiosas a cualquier paparulo bonito q se fija algo en ti lo unico q vas a hacer es q se vaya corriendo.
el amor a primera vista no existe, existe el arrechamiento a primera vista,
q eres gordo y huraño, eso tiene solución,
haz dieta , ponte lindo y sal a romper corazones, aprende a no ser huraño,
sufrimiento mis polainas!!
eres joven, inteligente, pucha q casi te doblo la edad asi q algo debo saber mas que tu, los hombres vienen y van, llegara el indicado, yo me hago la misma pregunta a veces pero q te digo, sino llega pues diviertete,

me gusta como escribes, pero no LO que escribes, nose si me dejo entender, no puedes tener la autoestima tan baja, yo he salido con gente mas linda que yo por lo menos tres veces, y lo maximo que llegue fue cierta inseguridad, he salido con bastante gente ( Y DIGO GENTE OJO NO HOMBRES), y cuando tenia 23 sali con un chico q al tercer dia me dijo q me queria, q era el amor de su vida, y me mencionaba el cielo, las estrellas, pensando que los poemas de amor, y las palabras derritirian mi corazón, y este pata me daba miedo, porque no llevabamos ni una semana completa, no sabia ni siquiera mi segundo apellido, y ya hacia planes a futuro.
esta loco pense.
y lo deje
y me estuvo llamaando cada 24 de diciembre dia tambien de su cumpleaños
durante 4 años luego hace dos años me llamo y me dijo q estaba en la selva luego de su viaje de estudios en turquia que queria verme le dijo que no, que no llamara, q no queria saber de él.

no quiero compararte pero tanta efusividad, puede espantar al mas ecuánime prospecto de media manzana

un abrazo, amiguito
y no quise compararte ok

y no te me decaigas pues
damian

Franco dijo...

damian, tengo algo para ti..., un grandísimo "AJJJJ". Maldición, tienes toda la razón. ¿Qué soy inteligente? Vaya que lo soy, ¡me tomó innumerables sesiones de auto-lástima y una charla con mis dos mejores amigas para darme cuenta. Sin embargo, concuerdo con todo lo que dijiste. Gracias, gracias, GRACIAS.

Max, sí, ya sé al pie de la letra lo que me dijiste. Y bueno, supongo que funcionó (¿?), ya me siento mucho mejor. Un abrazo.